lunes, 25 de octubre de 2010

Cementerio de la Recoleta

El Cementerio de la Recoleta fue creado por el entonces gobernador Martín Rodríguez y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia.
Durante la década de 1870, como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad, muchos porteños de clase alta abandonaron los barrios de San Telmo y Montserrat y se mudaron a la parte norte de la ciudad, a Recoleta. Al convertirse en barrio de clase alta, el cementerio se convirtió en el último reposo de las familias de mayor prestigio y poder de Buenos Aires.
La entrada al cementerio se realiza a través de un pórtico de origen dórico griego sin base, concluido durante una de sus grandes reformas ordenada en 1881 por el entonces intendente de la Municipalidad, Torcuato de Alvear. El predio tiene 4.800 bóvedas distribuidas en 54.843 metros cuadrados. El cementerio alberga varios mausoleos de mármol, decorados con estatuas, en una amplia variedad de estilos arquitectónicos. Se halla organizado en manzanas, con amplias avenidas arboladas que dan a callejones laterales donde se alinean los mausoleos y bóvedas. Existe una amplia rotonda central de donde parten las avenidas principales, con una escultura de Cristo realizada por el escultor Pedro Zonza Briano, en 1914.
Cada mausoleo presenta el nombre de la familia labrado en la fachada; generalmente se agregan al frente placas de bronce para los miembros individuales.
Fuente: Cementerio de Recoleta

1 comentario:

  1. cuando estuve en un apart hotel en recoleta fui de visita alli. la verdad es muy lindo el paseo, espero poder volver pronto

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